La principal preocupación es cuando llega a afectar a los pulmones o corazón, ya que puede provocar irregularidades en el funcionamiento normal de estos órganos, lo que puede suponer un importante riesgo a nuestra salud.
En cuanto a los pulmones, puede provocar engrosamiento o fibrosis de los vasos sanguíneos pulmonares, resultando en hipertensión pulmonar. Esto puede manifestarse por tos persistente, dolor de pecho, o falta de aliento.
A veces, la hipertensión que provoca este síndrome, además de afectar a los pulmones o corazón, también puede afectar a los riñones, provocando una insuficiencia renal aguda o incluso puede llegar a convertirse en crónica.
En cuanto a las complicaciones de los síntomas, encontramos sobre todo:
- Necrosis de los dedos de manos o pies por causa del síndrome de Raynaud, entre otros.
- Afectaciones en el esófago, incluso de carácter neoplásico o cancerígeno, por efecto del reflujo de contenido gástrico hacia este. Esto puede provocar disfagia o incluso puede llevar a una disminución de la ingesta de alimentos por lo molesto que esto resulta.
- Úlceras de pies o manos por el fenómeno de Raynaud o por la telangiectasia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario