- Calcinosis: depósitos de calcio en la epidermis, se manifiestan como pequeños abultamientos en la piel. Se pueden infectar.
- Síndrome de Raynaud: descrito anteriormente, estrechamiento de los vasos pequeños que irrigan a dedos de manos y pies o de orejas o nariz, como respuesta al frío o al estrés, provocando una circulación de sangre inadecuada.
- Disfunción esofágica: reflujo gastroesofágico y presencia de ácido en el esófago, que no debería estar ahí.
- Esclerodactilia: engrosamiento de los dedos de las manos y estos se endurecen, dificultando el movimiento.
- Telangiectasia: dilatación de los vasos de pequeño calibre que se sitúan próximos a la piel, lo que provoca que se distinga perfectamente pequeñas manchas que indican este fenómeno.
Además de estos síntomas, también pueden aparecer otros como hinchazón y endurecimiento de la piel, pérdida de vello en la zona afectada o incluso cambio de color de la piel.
También puede afectar a partes más importantes como el esófago, provocando enfermedades por el reflujo que se produce del ácido gástrico, manifestado por dolor al tragar, gases, náuseas, etc.
Por último puede afectar al corazón provocando problemas en la circulación o en el bombeo, dando lugar a dolor en el pecho, tos si acaba afectando a los pulmones...
Como consecuencia del engrosamiento de las articulaciones también se puede provocar artritis, de forma que acaban por doler las articulaciones y hay una restricción de la movilidad normal.
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