El tratamiento para personas con síndrome de Asperger incluye una combinación de terapia del habla, física, ocupacional y cognitiva conductual (TCC). Existirá un equipo de terapia que será el que decida con qué frecuencia se deben de realizar y como de desenvolverán los tratamientos. Las sesiones de terapia podrían ser así:
- Habilidades sociales y terapia del habla: Generalmente necesitar aprender habilidades importantes de conversación. Esas habilidades incluyen aprender a turnarse mientras se habla, hacer contacto visual con la persona con la que está hablando, mostrar interés en lo que la persona dice y aprender a hablar sobre una variedad de temas, en lugar de obsesionarse con un tema.
- Fisioterapia: Algunas personas diagnosticadas con el síndrome de Asperger pueden parecer torpes. Un fisioterapeuta trabaja para desarrollar la fuerza central corporal de una persona. Esto la ayudará a correr, saltar, pedalear una bicicleta, subir y bajar escaleras y otras actividades de movimiento físico.
- Terapia ocupacional: Un terapeuta ocupacional ayuda a las personas con síndrome de Asperger con sus habilidades motoras finas (cualquier cosa que requiera el uso de las manos).
- Terapia cognitiva conductual: La terapia cognitiva conductual (TCC) enseña a las personas con este síndrome a actuar socialmente y a sobrellevar sus emociones. Enseña habilidades importantes, como controlar los impulsos, los miedos, la ansiedad, las obsesiones, las interrupciones y las rabietas. Es diferente para cada persona, y va en función también de sus necesidades.
- Medicamentos: No existe un medicamento propio para tratar el síndrome de Asperger. La mayoría de los medicamentos tratan la ansiedad (suelen incluir ISRS) la depresión o la incapacidad para concentrarse, a menudo relacionadas con el síndrome de Asperger.
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